Las elecciones presidenciales de Venezuela se llevaron a cabo el domingo 28 de julio de 2024, con el fin de elegir al presidente para un mandato constitucional de seis años.[3][4][5]Las elecciones presidenciales no fueron ni libres ni justas, al producirse en un contexto en el que el gobierno de Nicolás Maduro controlaba todos los poderes del Estado y reprimía a la oposición política.[6][7][8]
Las elecciones estuvieron precedidas por el Acuerdo de Barbados sobre garantías electorales firmado entre el gobierno y la oposición en 2023. Desde la firma de este, ha sido violado repetidamente por el gobierno de Nicolás Maduro. Se ha señalado que Nicolás Maduro busca con estas elecciones legitimarse a nivel internacional para salir de las sanciones económicas.[9]ONGs y partidos políticos venezolanos han denunciado el uso de desinformación, amenazas de muerte y agresiones físicas por parte de partidarios del chavismo y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una guerrilla colombiana de extrema izquierda, contra candidatos de la oposición.[10][11]
Durante el periodo de actualización del registro electoral, la jornada presentó retrasos importantes para los electores y en el exterior se solicitaron requisitos muy restrictivos que no están contemplados en la normativa electoral. De los aproximadamente 5.5 millones de venezolanos en el extranjero que estarían habilitados para votar, solo 69 211 electores pudieron inscribirse o actualizar sus datos en embajadas del exterior. El gobierno nacional por su parte ha sancionado y cerrado restaurantes, posadas y hoteles, arrestando también a sus dueños, que han apoyado u hospedado al equipo de María Corina Machado durante su gira de campaña.[12] Durante el inicio de la campaña electoral, se denunció el uso de recursos estatales para promover la candidatura de Nicolás Maduro y el aumento de detenciones y noticias falsas contra opositores.
La jornada de votación se realizó con aparente normalidad, siendo una excepción un ataque de motorizados en Maturín en el que fue herida de bala una mujer de tercera edad. Después del cierre de las mesas electorales, la oposición denunció que en varios centros de votación se había detenido la totalización de las actas y que los testigos estaban siendo obligados a retirarse. Durante el escrutinio de los votos, una persona fue asesinado y varios heridos en el estado Táchira.[13]En su primer boletín, el Consejo Nacional Electoral declaró a Nicolás Maduro como ganador, con un presunto 51.20 % de los votos, y diciendo que Edmundo González recibió un 44.20 %, justificando el retraso en anunciar los resultados en un «hackeo» del sistema. A pesar del supuesto carácter de irreversibilidad de los resultados anunciados, quedó una brecha de más de dos millones de votos que no fueron adjudicados a ningún candidato en el primer boletín, y que son suficientes para cambiar el resultado de la elección.
La oposición rechazó las cifras, declarando que Edmundo González había ganado con el 70 % de los votos de acuerdo con las actas electorales de que disponían. Los candidatos Enrique Márquez, Claudio Fermín y Antonio Ecarri también exigieron la publicación de las actas de escrutinio.[14] Diversos países mostraton su rechazo a los resultados, señalaron irregularidades,[15][16][17][18][19][20]y pidieron que se publicaran las actas de escrutinio.[21][22][23]
Medios como El Espectador e Infobae señalaron que la declaración oficial de resultados del CNE del 29 de julio, en la que Maduro recibió un 51.20000 % de apoyo con una precisión del 0.0001 %, y González y otros recibieron un 42.20000 % y un 4.60000 % de apoyo, respectivamente, con la misma precisión,[24] era estadísticamente improbable y era un indicador de fraude electoral.[25][26]
Después de las elecciones, el CNE pospuso y posteriormente suspendió tres auditorías post electorales críticas, incluyendo una sobre el sistema de comunicación que hubiese confirmado si ocurrió un «hackeo».[27][28][29][30]Entre los observadores internacionales, el Panel de Expertos Electorales de las Naciones Unidas declaró que las elecciones no cumplieron las medidas «de integridad y transparencia», y el Centro Carter concluyó que las elecciones no podían considerarse democráticas.[31][32]
Los resultados han provocado una serie de protestas que iniciaron el 29 de julio a nivel nacional en rechazo al fraude electoral, primero de manera espontánea[33][34][35] y luego de manera organizada.
↑«Gaceta Electoral N° 1057, RESOLUCIÓN Nº 240601-046». Gaceta Electoral del CNE. 1 de junio de 2024. Consultado el 08-06-2024. «REGISTRO ELECTORAL DEFINITIVO ELECCIÓN PRESIDENCIAL 28 DE JULIO 2024: TOTAL ELECTORAS Y ELECTORES 21.392.464 (pag 3)».